Me veras volver (parte 2)

 Por que el universo lo necesitaba un ratito mas, Bob Forrest logro convencer al pequeño John para que se interne en una clínica de rehabilitación. Allí, Frusciante entra a boxes, le diagnostican la infección bucal, lo curan con injertos de piel y una dentadura postiza y sale de nuevo a las pistas. Su capacidad de recuperación , is amasing. Para los que nos criamos con Dragón Ball Z (generaciones que fueran infantes durante 1995 y el 2000 y pico), podríamos decir que Frusciante pareciera haber estado embutido en las cápsulas de recuperación que curaron a Goku antes de pelear contra Frezer, en fin, la muerte le disparo al cerebro y solo le hirió un brazo.
 Mientras tanto, en la Chilli cueva, los capitanes de abordo Flea y Kiedis, despide a Dave Navarro (quien después los ofendería y, el que saldría a defenderlos, serie litlee Johnn) por la poca química que lograron conseguir. Antony y Flea, saben que la única manera de seguir, es reactivando a Frusciante. Luego de una conversación telefónica, Flea termina tomando el te en la casita de John y le propone, con miedo al no, acabar con su errancia y volver a casa. Frusciante, supuestamente se larga a llorar y le dice a Flea que nada lo haría mas feliz en el planeta tierra.
 Luego de varias cenas juntos, un día, Antony le dice que John que tiene algo, que vaya a su casa con la guitarra. Dos o tres horas después, terminaron de parir lo esencial de Californication.
 En 1999 editan el disco. Los picantes estas de vuelta. El laburo es un reviente de ventas y las actuaciones del grupo son cada vez mas carnales. El estilo de ejecución de John y, también su forma de componer, cambian radicalmente. El minimalismo, se adueña de sus dedos. Lo que ante era mas, ahora arruinaría las nuevas composiciones. En el disco, a diferencia de Blood lugar, no abundan los solos destructivos de guitarra, acá, el laburo del guitarrista es un fino proceso de vestir al tema, crear cortinas, repetir frases simples y, básicamente, jugar para el equipo. Mientras tanto, John sigue grabando por sus cuenta.
 El siguiente laburo con los Peppers es By The way. Si en Californication, el héroe de guitarra estaba mas lejos que nunca, aquí Frusciante lo termina de matar. El disco hace pie en las melodías de la guitarra y no en los ritmos, como pasaba en los álbumes anteriores, excepto por una pequeña joya, Can´t stop. Esta es una canción en la que Frusciante logra una de las máxima proezas a las que puede apuntar un guitarrista: conseguir un riff demoledor desde lo melódico con un ritmo que invite a danzar, a romperle el vaso a tu hermano en la cena familiar. De nuevo, la muñeca, la mano izquierda de John, sobresale por ante la derecho, esa que por lo general hace lucir a los guitarristas.
 Cuando graban By the...en 2004, John edita por su cuenta, seis discos. La catarata creativa llegaría a su máximo pico conocido. En los trabajos que Frusciante ya tiene en sus espaldas, demuestra versatilidad radical a la hora de tocar la guitarra eléctrica, acústica, la batería y también, para el sampleado de sonidos y la programación de instrumentos virtuales. De a poco John, se iría convirtiendo en su propia banda, en el hombre orquesta.
 Dato vital, sus coros. La capacidad vocal de John muestra un potencial oculto. Paso de cantar como un gato mojado a cantar como un Bee Gees, un Cat Stevens de la era 2000. Su trabajo como corista en el estudio, le da a la banda algo que antes no tenia, catapulta los tremas a dimensiones mucho mas profundas, con mucho más volumen sonoro. En vivo, el tipo los hace aun mejor, como si se hubiera criado en el coro de la mejor iglesia posible (musicalmente, je). Tanto es así que, cada vez, durante lo shows, mientras Kiedis descansa, John se canta un coversito.
 Al avanzar la gira de By the... Frusciante empieza a tocar los solos ( que en los discos no eran solos sino frases cortas y repetitivas) de una manera cada vez mas destacada en cuanto a su destreza técnica. Comienza a tocar rápido, a abuzarse del estiramiento de las cuerdas ( rompía bastantes), su alma es poseído por el espectro del mejor Hendrix, aunque el máster of the univers (Hendrix), no contaba con el siguiente don: el amor a la música por sobre todas las cosas, algo que sin duda, al negro le hubiera ahorrado la visita sin retorno al infierno.
 En las siguientes entregas, iremos buceando en la discografia de Frusciante, en esa masa multiforme en la cual convergen la experimentación y el misticismo, el talento y la búsqueda (que no es exactamente lo mismo que la experimentación).
 Reescuchen a Frusciante, amen a Frusciante, maten a Frusciante (parafraseando al budismo), solo así, serán libres.
 Salud de hacer.