Welcome to the jungle...(Mi vida en el planeta B)



Anotaciones sobre el film "Mi vida en el planeta B" (2012), del español Ivan Núñez




 Bien, para demostrar una serie de hipótesis me es preciso, vital o necesario, suponer. Suponer que alguna vez, tuvimos un amigo o alguien muy cercano con quien compartíamos eso que más nos gustaba. Ahora bien, para seguir escribiendo me es preciso dudar. Dudar del significado de "alguien muy cercano" y de "eso que más nos gustaba". Pero vayamos por bloques. Propongo entonces para empezar, el siguiente escenario. Adolecemos y estamos en la secundaria. Tenemos, eso sí (ya que ESTAR en la secundaria, ATRAVESARLA con todo lo que eso implica, dependiendo del poder mental y del desarrollo corporal que nos toque en suerte, es una mierda) el oro esencial: sabemos que es lo que nos gusta. Esto, en los casos típicos, si eso que nos gusta es algo que medianamente se sale de normal, nos pone en foco, en el foco de los demás, por la simple razón de que se produciría un contraste entre la conducta media, digamos "normal" de la mayoría que tiene las costumbres y las formas típicas de manifestarse de un adolescente, y la nuestra, que se sale de lo corriente. Llamaremos, por consiguiente, la atención. Claro, la posibilidad indica que podemos llamarla para "bien", o para "mal". Si la llamamos para "bien", con los artilugios que sean, estaremos arriba en la consideración de nuestros compas. Si la llamamos para "mal", seremos probablemente víctimas de un ninguneo significativo que nos marcara, configurando nuestra proyección hacia el futuro, y si ademas tenemos características físicas que no nos jueguen a favor, el cóctel puede ser fatal. Esta es, más o menos, la historia de Neky y Eppo, dos adolescentes "frikis" en la jungla hormonal. 
 Neky es hijo de padres separados. Como si esto no fuera suficiente para complicar la vida de un pequeño estudiante de secundaria, hay un dato más: la madre de Neky es una momia que se la pasa mirando tv tirada en el sillón, abandonando por completo la casa, y sus hijos (Neky tiene una hermana). Luego aparece en escena Eppo (para mi, la figura central del film), el mejor amigo de Neky, quien es un cinefilo del cine clase B. Por como se dan las cosas, estamos en condiciones de decir que hasta un pasado cercano (cronológicamente hasta el momento en el que comienza el film) Eppo y Neky eran felices viendo estas películas de mutantes, extraterrestres y gusanos, y comentándolas en su videoblog (muy buena idea de Núñez, muy graciosa). Pero desde que comienza el relato, Eppo sí sigue estando completamente enamorado de lo que hace, pero se nota un cambio en Neky. Neky comienza a prestarle atención a las chicas, quiere estar con alguien, su interés por esa clase de cine, decae. Y lo peor (y muy notorio), comienza a sentir vergüenza de Eppo.  Neky (que trabaja en un supermercado) comienza a recibir mensajes dentro de una botella. El primero dice "Sos lindo". Cuando Neky se lo muestra a Eppo, este le dice que si dice eso, no puede ser para él. La cara de Neky se cae. Esta es, desgraciadamente, una escena que se repite una y otra vez en la vida de todos nosotros. Un amigo nuestro que, en lugar de darnos valor diciéndonos algo positivo, nos tira la confianza al piso y la muele a golpes. Neky conocerá a unos chicos punks oscuritos y su vida dará un vuelco. Comenzara a evitar a Eppo (casi no lo vera) y profundizara su relación con estos nabos. Mientras tanto, Eppo se encerrara cada vez más en su cinefilia. Verá 2666 veces una película que compraron juntos (con Neky). Se aprenderá los diálogos de memoria y comenzara a tener visiones extrañas en las que él extermina a sus compañeros de escuela (fantasía que todos tuvimos) encarnando al personaje principal del film que lo obsesiono. Con todo esto sobre la mesa (que no es poco), en el tramo final, la historia se complejizara aun más dando lugar a varias preguntas y pocas hipótesis. ¿Quién no tuvo un amigo con el cual en determinado momento, todo lo que los identificaba, se vuelve en su contra? ¿Quién puede soportar la humillación de ser tomado de punto en la escuela sin tener un mundo aparte en el cual poder encerrarse y estar en paz? Ese, el planeta B (su cinefilia), era el lugar en el que Eppo se sentía identificado, el lugar en el que había logrado un sentido de pertenencia. Neky, incomodo ya en ese lugar que no lo identifica, busca correrse para armarse una vida mundana, corriente. No por eso peor, ni mejor. Más o menos lo que nos pasa o nos paso en algún momento.
 Obsesión, cinefilia (que es lo mismo que obsesión), hormonas y la vida misma, en esta joyita del español Ivan Núñez que hay que ver ahora mismo. 

   Saludos, desde el planeta B.

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