EduKandO al capital...

Anotaciones sobre el film "Los edukadores" (2005), de Hans Weingartner



 Bueno, más a menos, todos pasamos por lo mismo. Los típicos (no despectivamente) ideales revolucionarios que tenemos durante la secundaría, pueden mantenerse en nosotros, dependiendo del carácter de cada uno, un par de meses o incluso años. Algunos, preferimos no realizar trabajos esclavizantes, contentarse con poco, pero mantener la "libertad". Luego, vamos identificando que la plata nos gusta, mucho. No solo para lo elemental, sino para darnos hermosos y brillantes lujos: libros, películas, cámaras, proyectores, óleos para pintar, pedales de efectos de guitarra, ect. Tomamos, a la postre, la forma que el "sistema" nos propone.

 Los educadores, hace zoom en la historia de tres vigorosos jóvenes alemanes. Por un lado, Peter y Jan, dos amigos que se dedican durante la luz del sol, a su tarea laboral "normal" (como pantalla y para comer) y una vez entrada la dama de noche, salen en su furgoneta y realizan eso que les da sentido a sus días y nombre al film. Dicha actividad, consta de entrar en casas ajenas de gente de gran poder adquisitivo (aquellas que saben que están vacías) y cambiar los muebles de lugar, sin robarse NADA. Un dato de color: en un momento Jan, el más idealista del equipo, se da cuenta de que Peter se roba un reloj, en alguna de sus visitas a la luz de la luna. Jan enloquece y le marca a Peter que esto no es lo que ellos hacen, que este tipo de conductas, entorpece lo pactado tiniendo el mensaje original y quitandoles credibilidad. El mensaje original es hacer sentir incómodos y observados a los habitantes de los hogares que visitan y concientizarlos de que sus días de abundancia, están llegando a su ocaso. 

 Jule es la novia de Peter. La chica, no tiene la mejor de las relaciones con Jan (extrañamente sus nombres son musicalmente similares) pero, un día, Peter, decide irse de vacaciones, solo (Jule no puede viajar y el se da ese "lujo").  Jule y Jan comienzan a pasar tiempo juntos y pegan una química intensa. El amor aflora. Se cuentan, claro, la historia de sus vidas. Jule le cuenta que hace poco choco un auto y tiene una deuda exorbitante para pagarlo. Dicho vehículo es de un millonario y claro, al escuchar esto Jan enloquece. No entiende como un miserable forrado hace trabajar hasta el artazgo a una chica para pagar el arreglo de uno de los tantos autos que tiene en su garaje. 

 Jan le cuenta su deporte nocturno y Jule le propone visitar la casa del tipo del choque. Visitan la casa y las cosas, los días mágicos en los que Jule y Jan se besaron por primera vez, empiezan a ponerse feos. Peter vuelve de su descanso y la historia ya es otra. Próximamente, los tres amigos se verán forzados a realizar un secuestro, que cambiará el rumbo de su juventud. 


Comentarios

Entradas populares