Rebelión en la granja
Si hay algo que me fascina es ver películas en el cine porque es totalmente diferente de verlo en tu casa en pijamas que prepararse, salir de tu casa, hacer la cola sintiéndote un poco Woody Allen con Diane Keaton en Annie Hall, entrar a la sala, sentarse, escuchar voces de ansiedad, odiar las pésimas películas que próximamente van a proyectar. Hasta que finalmente por obra del dios de los cines comienza la jodida película, en este caso El Ciudadano Ilustre de Cohn-Duprat.
Un aclamado escritor llamado Daniel Mantovani es galardonado a lo Bob Dylan con el premio novel de literatura por el contrario de Dylan lo acepta, mueve su intelectualoide cuerpo hacia el escenario para espetarles al magistrado un discurso feroz y a la vez desolador sobre su futuro luego de la condecoración. Lejos de las luces y aplausos Daniel Montalvani recluido en su mansión se niega a cualquier entrevista con la prensa y demás. Sin embargo una invitación a su pueblo Salas le hace querer regresar a Buenos Aires.
En el aeropuerto lo recibe un hombre algo gordito con un cartel echo a mano, el mismo señor lo lleva hasta el pueblo pero el auto que los traslada se queda a medio camino y deben esperar a que los auxilien. De ahí en mas Daniel Montalvani vivirá cosas que en su vida hubiese imaginado o tal vez lo buscaba como esa ducha de agua fría para despertar.
Envidia, ira, reencuentro, desolación, frustración, sexo y demás aparecen en el film que tiene para mi sorpresa estupendas actuaciones de Daddy Brieva, sus dientes (quien se gana todas las risas de los espectadores) y Andrea Frigerio.
El papel de Oscar Martinez y la exquisita retorica que el guionista construyo para el personaje hacen del film sublime.
El final no voy a revelarlo pero los va a dejar atónitos. Película El ciudadano ilustre recomendable al máximo.
Aguante el cine Argentino!!!!!!!!
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