Cada Loco con su TEMA

Hace tiempo que en Buenos Aires se necesitan aquellos locos lindos que tan felices nos hicieron, por lo menos a mi, todavía quedan algunos o mejor dicho una que nos fabrico un obelisco de pan dulce como Marta Minujin, si hago memoria otro loco lindo que disparo cuan happening esquizoide como el inolvidable Federico Klemm pero yo a igual que muchos otros espectadores necesitamos mas locura, mas artistas que dejen la vida y que transformen a la misma en obra como lo hizo también el artista Alberto Greco. 

Hubo una vez por allá en un país encantado y en plena transformación, Argentina, un "L´ Enfant Terrible" que con sus originalidad y desenfado capto a todas las miradas incluso a aquellas descreídas del arte a viva voz. Este marciano inter-platanario se llamaba Federico Peralta Ramos (1939), un hombre de buena familia y apellido paqueterrisimo que supo correrse de un futuro planeado para convertirse en  un artista visual de renombre, perteneció al séquito de artistas en los años locos del Di Tella.

Gano premios y una beca que despilfarro en una noche de comilona, performance que llamo "La ultima cena". Excéntrico hasta mas no poder dio su argumento a los responsables de la beca quien callaron ante su firmeza y razón. 
Genio incomprendido termino encerrado en un loquero por orden de su padre; sin doblegarse a nada ni a nadie organizo otra obra de arte en el manicomio a la que llamo "El festival del mate cosido"
Siguió luchando, libre al fin creo una nueva religión, recito largas poesías, hasta se presento en un programa de Tato Bores hasta que un infarto 1992 nos quito al pequeño Federico. Un artista a conocer y querer.

Hasta la vista y Gracias!