Como almas gemelas. Un amigo peligroso.

  Ustedes, ¿Acaso nunca tuvieron un amigo que aun sin terminarles de cerrar, los seduciera de tal forma, que no pudieran dejar de seguir sus pasos? Un amigo peligroso. Un amigo a manera de prueba, de deporte de riesgo para saber hasta donde somos capaces de llegar. Dando vuelta el juguete, sucede lo contrario. ¿Nunca conocieron a alguien tan ingenuo y encantador que, como mínimo, se vieron tentados en sacarle provecho,tapando alguna macana, incriminando,corriendo? Bueno, perdón si soy una basura pero a la gente real, nos pasan estas cosas. Como por ejemplo a nuestro amigo Dennis Hopper y Bruno Ganz en el tremendo film "El amigo americano", dirigido y trabajado por Wim Wenders. Parece que en un tiempo, Wim estaba obsesionado con el trabajo literario de Patricia Highsmith. Tal fue el ruido que hizo Wim, que Patricia decidió tomarse unas copas con él y ofrecerle, para adaptar cinematograficamente, su ultimo trabajo que si no me equivoco, aun no había sido publicado. Wim lee y se enloquece con el texto. El rodaje del film, es inminente.
 La historia va de un encarcador de pueblo, con mucho oficio, que un buen día recibe la visita de un tipo, encargándole un trabajo: la realización de un marco para una obra especifica. Dicho hombre (el loco Dennis) se mueve en el mercado de venta de obras plásticas. Trabaja, este tipo, con un pintor que falsifica obras, de manera maestra. Con el correr de los días, el enmarcador (Bruno Ganz) ira entablando una relación con Denni Hopper. Toman tragos, hablan de la vida. Se ven reflejados mutuamente, en la experiencia del otro. Esto, va a hacer sentir culpable a Hopper, ya que su plan original era ofrecerle a Ganz un interesante laburo: matar a una oveja del negocio que comienza a descarriarse. Hopper andaba buscando a alguien para acometer el poema, a un profesional, pero se inclino por Ganz, ya que nada tenia que ver con el mercado y, siendo padre de familia, sumado a que él (Hopper) se entera de que Ganz tiene una enfermedad terminal, nadie va a sospechar de él y de seguro, ofreciéndole buena guita, en tales condiciones va a aceptar. El personaje de Hopper, juega con la desesperación. La desesperación de Ganz porque sabe que va a morir y no sabe como dejar a su familia (esposa e hijo) salvados financieramente, como todo buen hombre desea hacer. 
 Vamos viendo mientras tanto, escenas de Ganz caminando por las frías calles con su pequeño hijo. Vemos a Ganz, con una expresión temeraria. Se sospecha que paulatinamente, comienza a perder la cordura. Comienza así, una metamorfosis que terminara como la de Morrison: la persona convertida en personaje, el personaje muerto y el mundo girando. Cuando Ganz se entera de que su enfermedad no tiene retorno, decide no comunicárselo a su mujer. En otro acto de grandeza, prefiere no amargar a quien ama y bancarse la parada solo. 
 El enmarcador se toma su tiempo. Finalmente, llega el momento de apretar el gatillo. Ganz tiene que identificar al tipo en la estación de trenes y bajarlo game over. Lo reconoce, lo persigue, pero no se anima a disparar. Las cosas se le terminan complicando de más y, cuando las papas queman, ahí aparece su amigo Dennis, pero darle una mano y no dejarlo tirado. Finalmente, el personaje de Hopper no puede dejar al libre albedrío los pasos del enmarcador. 

Podemos pensar a la película como dos películas. La película del enmarcador y/o la película del Hopper, parecido a como ocurre y como plantea David Viñas, la lectura de la novela de Roberto Arlt "Los siete locos y los lanzallamas",protagonizadas por Remo Erdosain y El Astrologo, en la cual el influjo, los discursos y las acciones de ambos personajes son tan fuertes, que ambas historias sobreviven contadas por separado.
 Los laburos de composición de Ganz y Hopper, son notables. Tranquilamente, ambos personajes juntos o separados, podrían haber protagonizado otras historias, ya que Wenders los plantea de una forma intensa pero profunda, profunda en el sentido de que oculta cosas, omite o dosifica información sobre los personajes. Por ejemplo, el personaje de Hopper, ademas de estafador y matón, tiene una obsesión con la fotografía y también habla solo y se graba. Estos pequeños detalles en apariencia insignificantes o simplemente de adorno, son los que dotan a los personajes de una tercera dimensión, y se nos presentan así, de una forma proyectada hacia lo desconocido.

 Nicholas Ray y Samuel Fuller interpretan unos papeles. Son claro, lujos que Wenders se dio durante el rodaje. El film cuenta con una fotografía increíble, una estética formidable y una música compuesta por Jurguen Knieper francamente demoledora, inquietante, que potencia al film de una manera sorprendente y vital.

 ¿Hoy salen? ¿Trabajan? Olvidenlo todo y vean ya esta peli o tengan ya un amigo terrible. Salud de invierno.

 Buenos Aires, Mayo 2015. Noche.


Música: