aCOPPOLypse now



 En el océano insondable de la cinematografía, Coppola venía surfeando en la cresta de la ola (o paseando panza arriba en su tabla de barrenar, depende de como se lo tome cada uno) después de haberla descocido con el Padrino 1 y 2, cuando se le ocurre la siguiente idea, o siguiente proeza: firmar una película más, con un gran presupuesto y, de ahí en más, realizar pequeñas (independientes) películas netamente artísticas y, de ahí en más, vivir dedicado solo a la escritura. Charla con el guionista John Millius y, esa película más con un gran presupuesto termina siendo Apocalypse Now, un film tal vez y solo tal vez, camuflado de bélico, pero en esencia una obra totalmente mental, psíquica y peligrosa (un coctel que suele ser un antes y un después para cualquier espectador). Pero antes de adentrarnos en la peli, unos pequeños detalles coloridos acerca del rodaje y su director estrella. 
 Una noche, John Millius le avisa por teléfono a Francis que ya tenia terminado el guion. Acto seguido, Coppola se contacta con varios estudios cinematograficos y ninguno acepta poner la tarasca para realizar el film. "El proyecto es demasiado arriesgado". Incluso en cuanto al casting le fue posible a Coppola entender el riesgo de filmar la película, ya que varios de los actores que tenia en mente para los papeles principales, no aceptaron la propuesta del director (entre ellos, Al Pacino (el mejor de todos)). Coppola decide comenzar a autofinanciarse el rodaje de la obra con la plata que obtenía de sus viñedos. (El señor es fanático de los vinos. Incluso en una oportunidad, se refirió al lugar que le sigue a la muerte, como "el gran viñedo del cielo").
 El rodaje de la película, transcurre en medio de varios sobresaltos que, van desde el carácter como mínimo "fuera de lo normal" de Marlon Brando, hasta un principio de infarto que sufrió Martin Sheen luego de que, mientras filmaban una escena en un rió, el bote que los transportaba volara por las nubes, pero de verdad.
 Una anotación necesaria: muchas de las "cosas" que se utilizaron para rodar la película, eran reales, como, por ejemplo, los helicópteros, que pertenecían a la armada de las Filipinas y a las horas de ser utilizados para rodar, ya estaban siendo utilizados para tirar bombas reales.
 Bien. El film, es una adaptación del libro "El corazón de las tinieblas", de Joshep Conrad. Coppola y Millius toman la historia de Conrad, que se desarrolla en el centro de África, y la transportan a Vietnam. Le agregan, condimentos psicodelicos y acentúan los aspectos místicos y misteriosos de la historia original, como por ejemplo, la aparición de las conejitas de Playboy (causando un desastre en el pelotón, (las conejitas tienen que escaparse colgando de un helicóptero)) o las drogas que usaban varios compañeros del protagonista.
 Martin Sheen encarna al capitán Wilard, quien es llamado por el ejercito para llevar a cabo una misión secreta:  "eliminar a uno de los nuestros, uno que se descarrió del camino".
 Kurts, es un ex boina verde, un héroe de guerra, el hombre record de Vietnam pero que en determinado momento, se corre de las filas y se retira para formar parte y ser adorado, por una tribu que habita el lugar.  Ahora Kurts, es una especie de totem, de semi dios o dios que todo lo puede, poseedor de una sabiduría demencial.
 A medida que se adentran en Vietnam, los compañeros de Wilard,. van sufriendo claros trastornos en su comportamiento. La locura, que comienza como una tenue cortina de humo, va conquistandolo todo y a todos. Wilard, quien tenia que liquidar a Kurts, cada vez va pareciéndose más a él.
 La historia es atravesada por una voz en off altamente penetrante, que es la voz del capitán Wilard, leyéndonos expedientes sobre Kurts y hablándonos sobre sus sensaciones, su paulatino desvarió.
 El comienzo de la película consta de una de las escenas más memorables de la historia del cine. Una toma aérea de los bosques en aparente paz, que en determinado momento comienzan a arder a causa de las ráfagas de napalm, acompañado del tema The end, de The doors. Ultimo dato de color: cuentan las sirenas, que Coppola fue compañero de Morrison cuando estudiaba cine.
 Francis Ford Coppola, dijo que se sintió tan miserable durante el rodaje de la película, que el mejor recuerdo que le queda, es haber sobrevivido. Bien, no solo sobrevivió si no que nos dono una de las obras más letales pero altamente adictivas que existen.
 Sin exagerar, ver al capitán Wilard borracho en su cuarto de hotel, escuchando ruido de monos y mosquitos y el aleteo de los helicópteros confundidos con las aspas de su ventilador de techo, tirado en el piso y bailando hipnotizado frente al espejo, son cosas que me obsesionaron durante meses.
 Mientras me duchaba en ese tiempo, pensaba que yo, era el capitán Wilard. Eso, bien mirado, dice demasiado.

 Piérdanse en la "oscuridad" de este film y toquen a tientas, lo que les quedara de su cordura. Salud.

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