Canción para mi Muerte


Algunos artistas hacen de el arte su sangre, su aire, su vida y muerte tal como lo hizo el artista argentino Alberto Greco. Representante del informalismo en la Argentina, este señor trotamundos nació en Buenos Aires el 15 de enero de 1931. En los años 50´ Greco comienza una gran trayectoria artística donde publica poemas, pinta como un loco, expone, integra el movimiento informalista con otros artistas de la talla de Barilari, Kemble, Pucciarelli, entre otros. Alberto va y viene, entre Buenos Aires, Europa y Nueva York donde realiza exposiciones individuales y compartidas con grandes artistas como Saura, Lichtentein que colaboro con él en Nueva York durante la Rifa Vivo-Dito en la Central Station. 
En sus obras se puede ver collage, tachismo, como también intervenciones artísticas como la que realiza con un grupo de personas habitantes de la localidad de Ávila quien les hizo sostener carteles que decían -Esto es un Alberto Greco convirtiendo a la gente en una obra suya. 





Greco retorna a Barcelona con un plan que ya había contado a sus amigos , según se dice quería realizar su ultima gran performance SU MUERTE en 1965 ingiere varias pastillas y mientras le hacían efecto escribía en una de sus manos la palabra FIN. 
Increíble, salvaje y fatal no caben adjetivos para este gran artista Argentino que quiso morir volviéndose una obra de arte y como tal da lugar a el debate El arte ¿tiene limites? saquen sus propias conclusiones. 


Adiós!

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